Cuerpos que gotean
Dripping bodies
This artwork is composed of many pieces: videos and site specific. It talks about the life of the water. Water moves, sounds, raises and nourish itself like a plant or sometimes like a living being. I have made a site specific where there was cords connected in their ends with a jar of water and by capillarity phenomena, the cords became wet and it started to drip over the metallic objects placed on the floor, making water sound.
Una pregunta por la relación del tiempo y el espacio mediado por la comprensión de un cuerpo sensible. Al hablar del espacio, es importante concentrarse en un lugar geográfico concreto: el territorio, ahí es posible integrar elementos cotidianos para resignificarlos y/o señalarlos; Los individuos construyen un lenguaje simbólico con los elementos con los que comparten el espacio. El agua, constituye y fortalece el cuerpo social, se establece como una necesidad vital manifestándose ingobernable, se desborda, se introduce y se relaciona con todos los organismos del planeta.
Al colarse entre los tejados, al condensarse en las cuevas, en la caída del rocío sobre las hojas, el agua en una condición de estar compuesta por partículas, fenómeno atravesado por la gravedad, devela la propiedad sistémica de la vida, un sistema que se agrupa y se separa constantemente, que altera los cuerpos con los que se relaciona ocurre de la mano con el tiempo, es decir, se hace evidente el cambio del cuerpo del agua como con el que entra en contacto, cuando se contempla en conjunto con el devenir, es entonces, en el tiempo presente donde se manifiesta la cualidad vital del cambio. La caída de la gota cuenta el tiempo, una medida de tiempo que se percibe a través de la vibración del sonido, que entra en contacto con los resonadores de mi cuerpo.
Los mares y ríos los que esculpieron la tierra, humedecen los tejados donde los seres humanos se han resguardado para separarse de las incontenibles fuerzas del ecosistema, sin embargo, el agua penetra en esta membrana y gotea en el contenedor, como una dosificación de lo que podría significar el desastre, la gotera describe un paisaje, su sonido pesa tanto como la fuerza de gravedad que moldea el agua y la transita, se cuela entre los huecos de tejados para buscar la tierra y todo lo que ahí habita; a los humanos, para recordarles la libertad y la entropía como un evento al que también pertenece, para recordar que es fluido afuera y adentro.